jornada 14 sporting de gijón-atletico de madrid.

El Atlético de Madrid volvió a ganar a domicilio más de dos meses después al golear al Sporting (2-5) en un vibrante partido en el que se impuso la calidad de los de Javier Aguirre. Y eso que Bilic abrió muy pronto el marcador, pero al instante empató Agüero de preciosa chilena. El Kun repitió antes del descanso y Forlán abrió hueco ya en la segunda mitad. Barral recortó distancias con un golazo pero primero Maxi y de nuevo Forlán culminaron la goleada. Ahora el Atleti despega hacia arriba y deja atrás al Sporting, que hizo un gran primer tiempo, pero que no pudo con la contundencia de su rival. La verdad es que los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de dominio local. Fueron los de Preciado los que pusieron las ocasiones y el juego sobre el tapete mojado de El Molinón. Y también los que golpearon primero porque en el primer saque de esquina Bilic batió a Leo Franco gracias a la permisividad de la zaga colchonera. Quinto gol que el Atlético recibe esta temporada en los primeros cinco minutos de partido, lo que es un dato bastante preocupante y que deja al descubierto la falta de concentración inicial. Por suerte cuentan con el Kun, que a renglón seguido se inventaba una chilena desde dentro del área para empatar de preciosa factura. En cinco minutos dos goles. Un comienzo tan loco sólo podía deparar un partido emocionante y así fue. El Sporting adelantó las líneas para presionar más arriba al Atlético, al que encerró casi toda la primera mitad. Una y otra vez se sucedían las llegadas locales, pero Bilic ya había gastado todos sus cartuchos. Entretanto, los de Aguirre llegaban de vez en cuando, pero siempre con peligro hasta que Agüero rompió el partido. Bueno, entre él y Cuéllar, que fue quien regaló el gol en bandeja al argentino al dejarle un balón muerto tras un tiro de Forlán. A poco del descanso y después del tremendo esfuerzo realizado, ese gol supuso un jarro de agua fría para los sportinguistas que, encima, vieron como otro regalo al poco de la reanudación les terminaba de hundir. Iván Hernández se confió en un balón en banda izquierda y Forlán, que le presionaba, se la robaba para batir posteriormente a Cuéllar.
Golazo de BarralPreciado no daba aún el partido por perdido y se la jugó quitando a Gerard y dando entrada a Barral. Éste no le decepcionó porque en la primera que tuvo la enchufó. Su gol volvió a dar emoción al encuentro con un zapatazo que se colaba por la escuadra. Sin embargo, poco más pudo hacer el conjunto asturiano. El Atlético había pasado a controlar el juego y por si acaso volvió a abrir hueco en el marcador con el tanto de Maxi Rodríguez, que sólo tuvo que empujar un pase de Agüero. Ahí se acabó el choque. Aguirre empezó a hacer cambios para proteger el resultado y a sus jugadores. Por si acaso Forlán puso el quinto en una arrancada en posición legal que protestaron los jugadores locales. El festín atlético evidenció su superior calidad ante un Sporting que no mereció tanto castigo pero le faltó la pegada de su rival.